Nuestra historia

1924

LOS PRINCIPIOS

Alrededor de 1850 ya se extraía turba en De Peel, una región del sureste de los Países Bajos. Esta turba se usaba para combustible y como cama en los establos. Sjef Swinkels vivía cerca, en el pueblo de Asten. Allá es donde empezó a extraer turba con fines comerciales a principios del siglo XX. Era una vida dura. Todas las mañanas se levantaba temprano para cortar turba, excepto los domingos. Llevaba la turba a Helmond y a ’s-Hertogenbosch con carro y caballo para venderla. En 1924, tuvo que registrarse como empresa y empezar a llevar la contabilidad. Se registró como comerciante de turba y este fue el comienzo oficial de la empresa que más adelante se convertiría en Legro.

1924

1940

NUESTRO PRIMER CAMIÓN

La empresa creció rápidamente en los años que siguieron. Alquiló unas 50 hectáreas de turberas y empleó por lo menos a 100 personas. También adquirió su primer camión.

1940

1945

DE LA TURBA A LA TIERRA PARA MACETAS

Aproximadamente en la misma época, comenzó a desarrollarse la horticultura en torno a Venlo. Los hermanos Swinkels respondieron a esta demanda pasando de vender turba a suministrar tierra para macetas. Convirtieron una empacadora en un molino de turba que utilizaron para mezclar turba y estiércol de granja. El resultado fue una tierra para macetas excelente que suministraban a los horticultores profesionales. Pero la productividad de la horticultura neerlandesa creció tan rápidamente que pronto surgió la necesidad de mezclas cada vez mejores.

1945

1945

LOS HERMANOS SWINKELS

La demanda de turba cayó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la gente pasó a calentar sus hogares con carbón y gas natural. Por aquel entonces, los cuatro hijos de Sjef se hicieron cargo de la empresa y la denominaron muy apropiadamente De Gebroeders Swinkels.

1945

1960

TIERRA DE COBERTURA

El siguiente paso que dieron los hermanos fue producir tierra de cobertura para el prometedor sector del cultivo del champiñón. A principio de la década de 1960, los hermanos se separaron y uno de ellos, Harry Swinkels, continuó con la empresa y le cambió el nombre a Legro, un acrónimo de levende grond (tierra viva).

1960

1970

PRODUCTOS PARA LA JARDINERÍA DOMÉSTICA

Cuando la jardinería doméstica se hizo popular en los años 1960 y 1970, creció la demanda de tierra para macetas entre los consumidores. Legro invirtió en una máquina semiautomática para llenar bolsas. En aquella época, un gran porcentaje de las ventas de la empresa provenía de los productos de consumo.

1970

1976

ESPECIALIZACIÓN Y PROFESIONALIZACIÓN CONTINUA

Cuando Sjef Swinkels, el hijo de Harrie, se puso al timón en 1976, se centró específicamente en proveer a los productores profesionales. Durante su gestión se produjeron muchos cambios en Legro. Separó las actividades empresariales dedicadas a la tierra de cobertura la tierra para macetas y creó una división de transporte independiente. Esto dio a Legro más oportunidades para continuar especializándose y profesionalizándose.

1976

1980

GLOBALIZACIÓN

Legro está situada en una región fronteriza de los Países Bajos y siempre ha exportado a Alemania y Bélgica. En la década de 1980, sus actividades de exportación se expandieron a países como el Reino Unido, Australia y los Estados Unidos. Mientras tanto, las materias primas para los productos de Legro también procedían de diversas partes del mundo. En la década de 1990, Legro empezó a importar fibra de coco de la India y turba de Europa oriental. Legro también adquirió turberas en esa región en 2005.

1980

1990

FIBRA DE COCO

Alrededor de 1990, Sjef observó las oportunidades que ofrecía a Legro una nueva materia prima: la fibra de coco. Este producto tiene características beneficiosas, si bien contiene altos niveles de sales que podrían afectar negativamente al crecimiento de las plantas. Después de varios años, se desarrolló un método conocido como tamponamiento para hacer que el producto sea seguro como medio de cultivo.

1990

2021

LEGRO EN LA ACTUALIDAD

En la actualidad, en Legro seguimos con la misma pasión por desarrollar, mejorar y producir sustratos para sus productos. ¿Qué podría ser más satisfactorio que trabajar con los productos que nos ofrece la naturaleza? Tenemos el compromiso de ayudar a proporcionar alimentos sanos a una población mundial de 10 mil millones de personas. Y lo hacemos de una manera honesta, sin pretensiones y respetando a los demás y a nuestro planeta.

2021